Monday 15 April 2013

Estudios Postcoloniales


En conclusión, la teoría poscolonial va en relación directa con la Crítica Metaliteraria, en el sentido que aborda el contexto del texto. Además, es consciente de su valor como agente social. 

Los primeros estudios, Said por ejemplo, realizaron un descubrimiento importante del texto como catalizador del Otro, como instrumento para entenderlo y, a su vez, dominarlo.

Cuando el poscolonialismo enfrentó la aporía de encontrar un valor literario del Otro, antes reprimido, Bhabha propuso el hibridismo, basando su teoría en la de Derrida.

Este descubrimiento, encuentra un término/significante de gran éxito: lo híbrido. En la relación dicotómica, del individuo-otro, el colonizador-colonizado, significado-significante, Bhabha afirma que lo importante es la subversión, y lo que queda de la misma es la huella o excedente: la obra, la creatividad, de lo poscolonial.

Los problemas con esta teoría ya los hemos visto. Pero cabe recordar la importancia que tiene todavía esta crítica en un acercamiento metaliterario al texto. Un acercamiento que ha perdido su ingenuidad, ya no ve en él al Significante único de la civilización/Occidente/Historia, sino un texto que, refleja y contiene, contradicciones internas y que puede ser usado para fines diversos, no todos loables. 

Crítcias a Bhabha


Uno de los logros importantes de Bhabha se resume en el concepto negociar. Al desaparecer las certidumbres, queda únicamente la capacidad de consensos. De acuerdo con Jamal, Homi Bhabha “eludes the politics of polarity”, por un “ethos of translation and critical negotiation” (120). Esto, claro está, agrada a países democráticos donde se exalta dicha habilidad. Pareciera entonces que la teoría de Bhabha tiene un final feliz. Basta con aceptar la creatividad contestataria del Otro, su potencial deconstructivista, el mecanismo relativo y negociar los términos medios, los acuerdos que beneficien a la mayoría.

No obstante, hay algunos problemas:

1. La mentalidad postcolonial no es híbrida.

Los africanos sub-saharianos buscan una identidad cercana a la pureza, es decir, no parece interesarles lo híbrido. Lo han hecho desde el siglo pasado con movimientos sociales como "Négritude" y escritores en lengua autóctona; esto a pesar de la relatividad de sus fronteras y lo arbitrario del nombre África. (Kalua, 25) Un ejemplo más cercano a nuestro universo es el de los Chicanos, y su esfuerzo por encontrar en ideas/grupos como La Raza, su identidad. Lo hacen porque, como decía Said y el mismo Bhabha, el colonizado imita al colonizador, y al hacerlo replica también lo peor. De esta manera, los africanos, mexicanos, colonizados en general, están en ocasiones más cerca del fascismo que sus antecesores europeos. 

2. El individuo colonizador no es un individuo total, también es, hasta cierta medida, híbrido

En un estudio sobre Goethe, Bhabha tiende a caracterizar estereotipos del alemán en un país italiano mediterráneo, como si los viéramos el día de hoy bañándose en el Lago di Garda. Sin embargo, en la época no existía ni Italia, ni Alemania, ambos eran pequeños reinos. Además, el escrito de Goethe está interesado más en el clima que en la idiosincracia o el tema de la identidad; cais que podría trasladarse a cualquier polaridad geográfica-climática (Nueva York-Barcelona), más que a una imposición o estrategia colonizante. (Perloff, 118)

Otro ejemplo es el texto que Marlow encuentra en Congo, Heart of Darkness. Las notas escritas al margen están en ruso. Por lo mismo, la identidad que Bhabha caracteriza como inglesa, es algo más, es una imagen de la hibridez del individuo europeo.  

En este sentido, Bhabha nunca se pregunta, ¿qué causa la Presencia, Logos, Discurso, Palabra? (Easthorpe, 344) Ésta parece existir únicamente para darle consistencia a la diferencia, a lo Otro. Pero, si nos vamos a un caso extremo, qué es la identidad. Según Lacan existe una coherencia necesaria en todo individuo, y otra que es una adición de la misma, y que se afirma como origen. Esta coherencia necesaria le permite al individuo reconocer en el Otro a un emisario, y no reconocerlo en las paredes, o en los seres imaginarios. ¿A qué identidad se refiere Bhabha?

3. El individuo híbrido es un sicótico

Retomando la definición de Lacan, la identidad como una coherencia necesaria en el individuo, y el ataque de Bhabha a toda identidad como imposición de Logos, Razón, para ocupar, en cambio, los intersticios, in-between, lo híbrido, nos lleva a individuos que ocultan sus identidades fijas, estables, sociales por otros que actúan en oposición, movimiento contestatario y fluidez irreconocible, es decir, un sicótico.     

4. La obra de arte no es sólo un agente social de imposición política

Existen textos que presentan el ego como algo trascendental, algo estable y en evolución directa con la Historia (en México, por ejemplo, novela de Fuentes Muerte de Artemio Cruz) y otras que presentan un sujeto con un grado de coherencia menor, temporal y performativa, (Farabeuf de Elizondo). La teoría poscolonial no diferencia los grados entre las obras. Las ubica, en cambio, en bloques de construcción y deconstrucción.  (Easthorpe, 345)

Lo que falta en el análisis de Bhabha es leer el libro. Los libros se presentan como símbolos, significantes carentes de contenido. Pero no presentan su contenido lleno de fracciones, palimsestos (escritura al margen ruso), y cuestionamientos. (Ginsburg, 234) En el caso de Naipaul leyendo a Conrad, por ejemplo, se nos presenta la relación de poder entre centro y periferia. Pero ignora lo que Naipaul escribe sobre su padre, que también quería ser escritor y se inspiraba en Conrad para serlo. Conrad pues, como modelo y objeto histórico contra el cual se escribe. Naipaul llega a ser Conrad, más que trinitario.  


5. Sociología de la producción textual (el momento y lugar de la escritura)

Al abordar la temática del colonizador desde la teoría deconstructivista, Bhabha pierde de vista la realidad sociológica que rodea la misma producción de los textos. En el discurso de lo contestatario, se pierde, por ejemplo que, él mismo, produce su texto desde Harvard. (Perloff, 123) ¿Qué significa esto? Además, analiza a autores best-sellers, Beloved de Morrisson, en demérito de autores más “alternativos” “periféricos”. Aplica un concepto de Centro, al escoger autores que escriben desde posición privilegiada.    

6. Si todo es deconstruible, también lo híbrido lo es

Cuando a Nietzsche le respondían que su filosofía era una perspectiva más entre otras, decía: ahora sí la han entendido.

7. Metodología ubicua

Si lo híbrido-deconstrucción se puede aplicar a todo texto que afirme una verdad, cuál es la gran particularidad de países colonizados. En este caso, cualquier texto puede entrar en la dinámica de lo híbrido y no aprendemos más ni menos de la situación política y social de los países que supuestamente iban a ser modelos a estudiar, algo que sí pasa, por ejemplo, con Said. (Easthorpe, 344)  

La opacidad de la retórica postestructuralista lo que hace, en realidad, es ocultar la transparencia de los motivos coloniales. (Ginsburg, 248)

8. Lo híbrido como otro concepto/significante trascendental

Según Drichel (604), Bhabha “opposes essentialism”. El peligro es que conceptos como el de “híbrido” se conviertan en un nuevo “trascendental significante”. Bhabha usa la temporalidad para combatir esta posibilidad, pero la realidad muestra que lo híbrido se ha vuelto un concepto de batalla, concepto de poscolonialismo trascendental.   

9. Status quo político-social

La teoría ignora los avances políticos-sociales del Centro, Occidente, por el hecho de provenir del Centro de poder. Se privilegia la Periferia, pero las huelgas de obreros, la lucha feminista, los derechos humanos que Gandhi y Mandela adoptaron para su discurso independista pasa a segundo término. Lo importante parece ubicarse en el terreno marginal (a lo menos en el pensamiento), desafiar al centro vaciando sus ideas, mientras que el poder se mantiene ajeno. ¡Pero es el poder el que crea los cambios! 

El problema con esta postura es que no revierte la realidad económica, política, social de la dominación. Al ubicar un Tercer Espacio, como un lugar de trascendencia similar al vacío, a la nada, y la hibridez como un proceso infinito de cuestionamiento y de subversión del discurso, nos situamos en un círculo de eterno retorno donde lo importante es la temporalidad. ¡Dejar para mañana! No existe un actuar consciente, efectivo, político del colonizado, su mayor creatividad es ser lo que es

En realidad, de acuerdo con Laclau, no existe ninguna señal que las jerarquías sociales, políticas han sufrido en lo más mínimo con esta supuesta deconstrucción de sus fundamentos. Al contrario, se han aumentado. Entonces, como teoría ha servido a inmovilizar la acción social, y perpetuar el status-quo. (Easthorpe, 346)

Thursday 28 February 2013

Bhabha


El salto cuantitativo de Bhabha es aportar una creatividad al colonizado. El post-colonialismo como una respuesta creativa y no sólo un repertorio de injusticia y represión. Esto lo logra Bhabha con la filosofía de Derrida: la deconstrucción del discurso, logos occidental, desde y con la intervención del Otro.  


Dialéctica derridariana:

El mecanismo básico del deconstructivimos derridariano es reversal-displacement, (inversión-desplazamiento). (Drichel, 595) (Drichel, 606) Ninguna idea-discurso es una realidad inamovible e incuestionable. Al contrario, cada idea, discurso tiene su opuesto. Si localizamos ese opuesto reprimido, relegado, subyugado, en la cima, estamos realizando una inversión.
  •     Indio holgazán (Colonia), indio mexicano (Revolución). Metafísica apolínea (trascendencia espiritual) y Metafísica dionisaca (trascendencia corporal)     

Derrida realiza dicha inversión, pero en realidad el tiempo las realiza por su cuenta. El tiempo revierte todas las dicotomías, por eso el interés de situar los conceptos fuera del Logos intemporal, en el correr del tiempo. A esta cambio diacrónico, le llama desplazamiento temporal. Ahora, es muy importante que, anterior al desplazamiento temporal, exista una inversión. Sin esta inversión, no hablaríamos de deconstrucción sino de asimilación.

   El desplazamiento se lleva a cabo en la temporalidad, en la subjetividad histórica (155). No puede ser de otra manera, porque no hay nada que lo trascienda. El libro, como la Palabra es un presente estático, un presente donde se resumen las luchas del pasado y se proyectan las del futuro. Pero con Bhabha, el Libro, la Palabra deja de ser una esencia, para convertirse en una “artefacto estratégico para un compromiso colonial específico.” (163) El tiempo es, además, la posibilidad de revertir la Palabra.     


"Signs taken for wonders"

Empieza el texto como ejemplos de un post-colonialismo tradicional: Biblia y Conrad. Luego incluye a Said, y una alusión a su interés de revelar la lucha de poder pero sólo como “puristas de la diferencia”. Es decir, sin tomar en cuenta lo híbrido, la mezcla. Enfatizando únicamente, la opresión, polarización del Otro.

Bhabha en cambio encuentra algo en esta relación dual “colonizador-colonizado”, una “huella”, un “excedente”, de la participación del Otro, algo que revienta el sistema por dentro

El colonizado rechaza el narcisismo colonizador por medio de estrategias de subversión. Dichas estrategias oscurecen la transparencia de la Palabra, el Discurso ocasionando, a su vez, una otredad como enigma, misterio, incomprensión. En este punto, la relación es de “negativa transparencia.”


Híbrido

Esta relación de subversión tiene, en realidad, su génesis, o ejemplo, en la separación del significante con el significado, el alejamiento con la Palabra como Símbolo y Realidad, y en cambio, la Palabra como Significante, peligrosamente vacío. (162) (155) Da paso de la autoridad objetiva a la subjetividad histórica.

Lo Híbrido se presenta en oposición a una identidad ‘unitaria’ ‘originaria’ (Easthope 342) representada por un ego trascendente, capaz de controlar, regular su inconsciente. Se opone pues al invididuo de Descartes: sujeto relacionado a pensamiento, pensamiento relacionado a razón. Lo Híbrido desafía el sentido de una identidad cultural homogénea, una fuerza unificadora que aporte sentido a la Historia y que legitime, por medio de su Pasado, la misión civilizadora, la tradición de un Pueblo.  

Lo Híbrido no resuelve la tensión entre dos culturas, al contrario, mantiene la tensión. Sobre lo Híbrido no se construye nada, no hay reino, Historia de lo híbrido (Easthope 343) Su misión es relativizar, perturbar presentando la diferencia sobre la cual se sostiene todo concepto. Al denunciar la dualidad, la dicotomía, muestra que ambas dependen de la otra, no sólo de manera represiva, subordinada, sino creativa.

No se trata de llegar a un multiculturalismo, se trata, más Derrida, de deconstruir. Deconstruir la cultura como “objetos de contemplación moral y epistemológica”, en cambio un “aquí y ahora” para ser apropiado. La cultura como una fuente de conflicto.

Importa la pregunta, en lugar de la respuesta. Un proceso, más que una metodología. De ahí la incapacidad de obtener una conclusión “razonable”. De ahí el interés por la paradoja. De ahí que lo híbrido resulte más en una poética que en una epistemología. 

Hibridez: conserva la trascendencia (Drichel, 591), pero sólo en nombre.


¿Dónde está esa hibridez?

Bhabha encuentra en la ‘imitación’ de Derrida un signo claro de lo híbrido. Él le agrega el toque de burla: ‘mockery’, pantomima. Esta burla puede ser consciente o no, en realidad no importa. Lo burlesco se ve reflejado en la apropiación del discurso hegemónico por un Otro al cual no está dirigido.

Bhabha también encuentra lo híbrido en la “estrategia metonímica”. (172)  Recordemos que la metonimia es tomar una de las partes por el todo. El Otro por medio de algunos detalles concretos del Libro, cuestiona y revierte el discurso total del mismo. Lo mina desde el interior, convirtiendo lo disciplinario, en desiderativo, apropiándose el texto pero desde lo híbrido, una nueva interpretación y un nuevo uso.

Como ejemplos de lo híbrido en México, podríamos pensar quizá en la Virgen de Guadalupe, una apropiación que aportó otro significado al personaje, lo convirtió en divinidad más importante de su religión, la madre tierra, la madre en general. En literatura, un ejemplo podría ser el cuento como género americano, o la implosión de géneros literarios en autores como Borges y Monterroso.


Otros conceptos importantes de Bhabha:

Performativo

Imposibilidad de una identidad esencial, inamovible, ‘pedagógica’ en el mundo moderno. Las identidades se dan en los intersticios y de manera performativa. Es decir, se actúan, se recrean, se representan.  

Esta idea va a tener gran interés en los estudios de género, donde la asignación de un género no implica una personalidad inamovible, basada en estereotipos. Aquí no hay espacio para la relación vertical, se debe adoptar una política de improvisación y consenso. Según Drichel, lo performativo es “postontológico, sin carga ontológica.” (538)


Limen

Este término evoca la “experiencia límite” de Foucault. Según Kalua, se trata de una dialéctica sin trascendencia. Una especie de ritual dionisiáco, proteico, despojarse del individuo y ser poseído por el otro, lo reprimido. (24) Pero tampoco se es el Otro, se es intermediario. Se trasciende la estructura y la hegemonía.

Lo liminal permite reanimar una búsqueda identitaria sin ideas fijas, desde una posición local, creativa. (Kalua, 30)


Tercer espacio

Por el simple hecho de existir la dualidad, hablamos de la subordinación de un otro.  Esta dualidad se hace jerárquica por el lugar, “location”, “place of utterance”, desde la cual se plantea. Una entidad explica a la otra de manera bilateral pero no igualitaria, por el simple hecho de ser colonizado ocupa la base. Trascender o anular la dualidad. Es el intento de Bhabha. Trascender con tercer espacio, anular con hibridez.

Este Tercer espacio lo califica Kalua como una ‘assimilación de contrarios’ (Kalua, 25) donde las “contradicciones se sintetizan y se superan” Third Space como un lugar de enunciación que neutraliza las certidumbres del pasado, Historia, logos. Un lugar casi místico, que no es ninguno de los dos lugares, y a la vez permite el cuestionamiento, la deconstrucción de los dos. Más que un lugar en específico, es el lugar oscuro de los lugares.  

Introducción al Postcolonialismo



Antes de estudiar a Bhaba, es importante dar un breve repaso al origen del post-Colonialismo.

Edward Said: "Orientalismo" 1978. Palestino. Su libro describe la manera en que Europa ocupa el centro del mundo. Latín: oriens (lugar donde sale el sol), occidens (lugar donde se pone). Centro Europa.

Su visión es bastante pesimista pero reveladora. Muestra la manera en que se construye la identidad del Otro para comprenderlo, y al comprenderlo manejarlo/manipularlo. Sólo se puede cambiar si hay conocimiento previo de la persona. Se trabaja en el mundo de los estereotipos y las esencias: el oriental salvaje, pasional, irascible versus el occidental racional, flemático.

Said estudia ka manera en la que el texto literario contribuye a esta construcción. Sus ejemplos los obtiene de la literatura inglesa del siglo XIX: Heart of Darkness, A passage from India. En México, podríamos hacer una analogía con cierta literatura indigenísta, y la manera que retrata al indio sobrio, misterioso, impenetrable y el blanco acechado por la otredad indígena.

La gran pregunta que enfrenta Said: si el texto colonial es tan negativo, en su potencial represor, homogéneo, unívoco, ¿por qué seguir estudiándolo? Peor aún, si ya sabemos el resultado de nuestro estudio (mecanismos de represión de una otredad racial-cultural) para qué realizarlo.

Post-Colonial Reader. 1995. Abdul R. Jan Mohamed:

“La relación entre la ideología imperialista y la ficción no es unidireccional: la ideología no determina simplemente la ficción. En lugar de ello, mediante un proceso de simbiosis, la ficción conforma la ideología articulando y justificando la posición y objetivos del colonizador.” (22)

Esto convierte al postcolonialismo en una especie de (Drichel, 588) “venganza de la historiografía.” El Otro regresa como un ente al que se le debe algo: recobrar su identidad, deconstruir la identidad opresora. Al extremo de que críticos como Zizek consideran el post-colonialismo como un recurso para los hindúes de introducirse a la academia gringa haciendo sentir culpables al blanco, occidental.


Thursday 14 February 2013

Raymond Williams II



Antecedente de la cuestión
El trabajo de Williams en Cultura y Sociedad se centra en el trazado histórico de tres conceptos clave: Industria, Democracia y Arte. Dicho trazado empieza a finales del siglo XVIII y concluye en nuestra época. La pregunta clave es, por qué esos conceptos.
          En ellos se centran tres poderes: Económico, Político y Cultural. Estos tres poderes se relacionan entre sí, no están alejados el uno ni el otro, ni subordinados, están en diálogo. Y la conclusión de este diálogo en Inglaterra es, el siguiente:

Arte: En una primera fase, tenemos el valor independiente del arte y su importancia en las cualidades que encarna para la sociedad. En una segunda etapa, el estrés se otorga al valor mismo del arte, ajeno a su valor social. Por último, el énfasis se ubicó en la manera de reintegrar el arte a la vida común de la sociedad. En estas tres etapas, notamos una correspondencia con la idea de Industria y Democracia. (246)

Democracia: Primero, preocupación por la idea de la Democracia como un sistema político que podía entronar a las masas. Después, aparece un ideal que imagina una sociedad orgánica, comunitaria. Por último, adquiere una nueva visión de peligro ahora por lo que se entiende como democracia de masas.

Industria: Primera fase, idea de la Industria como algo peligroso, extraño, que alienaba la sociedad.  En una segunda fase, el resentimiento contra la industria se centra en la máquina de manera aislada. Por último, en este periodo, la máquina y la industria son aceptadas como inevitables.

En estos tres momentos, tenemos una clara interacción, primero hacía una visión un tanto utópica, de lucha contra lo novedoso: Democracia e Industria.
Después, esta novedad se acepta, sobre todo en el tema político, y el Arte se repliega a una estética reducida; la Industria se cosifica.
Por último, el Arte pierde toda relación con lo social, lo social por su lado se sataniza con el término democracia de masas y el privilegio mayor se da a la Industria, algo inevitable. 
Frente a este desarrollo que no privilegia ninguna de las tres visiones, cultural-política- económica, Williams ubica su última gran aportación: el análisis del concepto de masas.


Situación actual
Masa como una nueva manera de nombrar al populacho y su “credulidad, inconstancia, prejuicio de rebaño, bajeza en los gustos y las costumbres”. (247) Con esta idea, es claro que la cultura y la democracia estaban siendo amenazadas, el peligro era que lo mejor, lo más sagrado cayera en manos de quienes no sabrían apreciarlo. Peor aún, en manos de quienes podrían apropiárselo y hacer cosas indignas del nombre cultura y democracia.
          No obstante, de acuerdo con Williams, las masas no existen. Las imaginamos siempre en el otro, el distinto, pero nunca nos concebimos a nosotros mismos formando parte de ellas. Las masas han sido una “manera de ver a otra gente que se ha convertido en característica de una sociedad como la nuestra” y esto con “fines de explotación político y cultural”. (248) Bajo ella trasluce una idea sumamente conservadora que el poder (político – cultural) debería estar mejor en unas manos, pocas, especializadas. Ese Otro (obreros, pobres, ignorantes) no debe ser la medida de la balanza.
Sin embargo, las masas somos todos. No podemos identificarlo con una sola clase, un solo grupo. La clase media es quizá la mayor consumidora de este arte y lo ha sido desde un inicio. Podríamos ubicar el primer arte de masas, en 1740, con el nacimiento de la novela. Ian Watt realiza un estudio brillante sobre dicho fenómeno literario, generado por la masificación del gusto literario. 


Arte de masas versus Arte
      De ahí que sea importante, evaluar el verdadero valor y diversidad del arte de masas
    
    Para empezar, el arte de masas no está controlado ni dirigido por las masas. Está controlado por agentes, en oposición, a fuentes. El agente niega la relación entre “comunicación y convicción” “experiencia y expresión”, esto con la finalidad de obtener un fin comercial. (304) Estos agentes son los que hasta ahora tienen los beneficios de una nueva posibilidad cultural y esto, en gran medida, a nuestra idea peyorativa de dichos medios, como algo de masas.
·         
     En segundo lugar, la valoración de la parte escritural, literaria es enorme. Debido a que el público que juzga el valor estético, está acostumbrado a adquirir gran parte de dicho valor en libros, asume que todo el mundo debe hacer lo mismo, lo cual no es cierto. “El desdén por muchas de estas actividades, que siempre está latente en los muy instruidos, es un signo de los límites del observador”. (255) Por lo mismo, es necesario adaptarnos a las nuevas formas de cultura.

Tenemos, por tanto, de un lado a la cultura como la herencia de la nueva clase ascendente o el producto de las antiguas clases ociosas. (262) Una visión conservadora y liberal. En ambos casos, el dilema no sólo se juega en la noción de Arte, pero en el modo de vida que éste implica, en los códigos lingüísticos, en la justificación casi existencial. Este fenómeno puede verse de manera clara en la Rusia del siglo XIX (263), con su división tajante entre la nobleza (que habla francés) y los esclavos campesinos (folklor).  


Propuestas
          Frente a este dilema, Williams aborda los conceptos de “solidaridad” y “servicio”. En realidad, no debe existir un desafío entre estas dos culturas, alta y baja, elitista y de masas, en una verdadera sociedad democrática. Debería, en cambio, existir una igualdad de posibilidades y de juicios estéticos. Para realizar dicho cambio, el ideal burgués individualista (sube la escalera del éxito) debe cambiar (remover escalera y subir en grupo). Esta aportación la ha hecho, en gran medida, la cultura obrera. Durante el siglo XIX, a la par que grandes individuos escribían novelas, el movimiento obrero creaba grandes obras de solidaridad: sindicatos, periódicos, etc. Ellos se esforzaron por la verdadera democracia.
          La “solidaridad” con fines culturales y sociales enfrenta dos problemas. 

  • El primero es el énfasis que la sociedad consumista y clasista otorga a la “habilidad” del individuo. De esta manera, el individuo termina siendo su habilidad ya que ésta le da, a su vez, importancia social. Pero la habilidad debería ser un elemento más, quizá secundario, del ideal de bienestar y progreso social.

  • En segundo término, se encuentra la posibilidad de disentir, la diversidad dentro de la solidaridad. En ocasiones, dicha desavenencia se entiende como traición. 

El resultado, superadas estas trabas, es una cultura valorada en conjunto, de manera libre y comunitaria. Existe un gran potencial en esta opción. Potencial que sólo podría ser alcanzado si analizamos, como Williams lo ha hecho, el significado de las palabras, lo que en realidad develan, muestran y significan. Las palabras que conformen un nuevo lenguaje de vida. (275)

Metodología:

  • Productor (Códigos lingüísticos y culturales, editorial, editor, historia personal, campo cultural, difusión).

  • Consumidor (Códigos lingüísticos y culturales, modos de consumo)

  • Contexto: ¿Soporte material, libro, cine? ¿Género literario? ¿Lugar de consumo? ¿Críticos, textos-comentarios?

  • Obra: Dónde y cómo se establece-expresa la comunicación-expresión entre estos tres elementos.

  • Conclusión: La manera en que estos cuatro elementos han expresado un arte democrático, liberal, conservador; un arte para masas, subculturas, elite; un arte con un mensaje humanista, socialista, post-moderno; un arte abocado a las formas (conservador) o al contenido (liberal).